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7/11/09
CONSEJITOS PARA PADRES: "Dejar la cama de los papás"
Y… llegó el momento de pasar al bebé a su cuarto
Para el bebe es un nuevo desprendimiento, dejar su moisés, más adelante su cuna para luego tener su primer cama. A veces para los papás este pasaje es difícil; de tener a nuestro bebé al lado a tenerlo durmiendo en otro cuarto hay todo un paso. Aparecen miedos, inseguridad, "¿será el momento adecuado?, ¿no será muy chiquito?, ¿y si llora y no lo escucho?"...
Para cada pareja es diferente: “mi bebé llora y yo no aguanto dejarlo solo en el oto cuarto”, “tengo que ir a ver si respira bien”,”por fin puedo dormir”,…
A veces las mamás necesitan un poco de ayuda del papá para afrontar este nuevo desprendimiento. Pero, una vez que nos decidimos y lo logramos, en algunos casos al tiempo… el nene se pasa a nuestra cama.
Historias…
“No puedo lograr que Adrián se quede a la noche en su cama, siempre se termina durmiendo en nuestra cama cuando mi marido viaja”.
“Estamos dormidos y Lina se pasa a media noche, estamos tan cansados que la dejamos”.
“Franco dice que tiene miedo de dormir en su cuarto, que hay monstruos y está oscuro, no quiere dormir solo”.
“Me gusta dormir con mi hijo en la cama, no nos podemos separar”.
Qué pasa con los chicos a la hora de ir a dormir
Para los chicos chiquitos dormir implica despedirse del mundo que lo rodea, de las personas que lo cuidan y entrar en el mundo de los sueños, en el que está solo. Al ir a dormir se pierden algo, quedan excluidos del espacio de los papás y entran al mundo de la noche. A veces es difícil pasar a este estado y necesitan de la presencia y sostén de los adultos para sentirse acompañados.
Que pasa con los papás a la hora de ir a dormir
El momento en que los chicos se van a dormir abre un momento para conversar entre adultos, es un momento para ver televisión tranquilos, para leer un libro, etc.
A veces a los adultos nos cuesta separarnos de nuestro hijo en este momento. Algunas de las causas pueden ser las siguientes:
Estamos solos y enfrentarnos a que el otro lado de la cama está vacío no es fácil y nuestro hijo viene a ocupar ese lugar.
Estamos cansados, nos sentimos débiles frente a los requerimientos del nene y… es más fácil dejarlo dormir con nosotros.
Trabajamos muchas horas, no lo vemos en todo el día y queremos estar con él, aunque sea durmiendo…
¿Qué hacemos?
*Tengo que estar convencido de que quiero hacer un cambio con respecto a este tema y armarme de paciencia para sostener la decisión, no ceder por el sueño.
*Explicarle por qué debe dormir en su cama, y que si te necesita vas a estar pero si se pasa lo vas a volver a llevar a su cama.
*Explicarle que cada uno tiene su lugar y que la cama grande es para los papás.
*Decirle que te quedarás a su lado hasta que se duerma si tiene miedo.
*Podemos dejarle una luz prendida y algún muñeco que lo acompañe, una linterna para qué vea al ir al baño…
*Implementar y sostener las rutinas con horarios estables: anticipar que llega la hora de dormir, darle un baño, cantarle una canción o contarle un cuento, despedirse y decirle que se verán a la mañana, etc.
*Generar un ambiente tranquilo antes de dormir, por ejemplo NO ver programas de TV, NO jugar a jueguitos que lo alteren y evitar las discusiones.
*Pedir ayuda o asesoramiento a un profesional si es necesario.
Para el bebe es un nuevo desprendimiento, dejar su moisés, más adelante su cuna para luego tener su primer cama. A veces para los papás este pasaje es difícil; de tener a nuestro bebé al lado a tenerlo durmiendo en otro cuarto hay todo un paso. Aparecen miedos, inseguridad, "¿será el momento adecuado?, ¿no será muy chiquito?, ¿y si llora y no lo escucho?"...
Para cada pareja es diferente: “mi bebé llora y yo no aguanto dejarlo solo en el oto cuarto”, “tengo que ir a ver si respira bien”,”por fin puedo dormir”,…
A veces las mamás necesitan un poco de ayuda del papá para afrontar este nuevo desprendimiento. Pero, una vez que nos decidimos y lo logramos, en algunos casos al tiempo… el nene se pasa a nuestra cama.
Historias…
“No puedo lograr que Adrián se quede a la noche en su cama, siempre se termina durmiendo en nuestra cama cuando mi marido viaja”.
“Estamos dormidos y Lina se pasa a media noche, estamos tan cansados que la dejamos”.
“Franco dice que tiene miedo de dormir en su cuarto, que hay monstruos y está oscuro, no quiere dormir solo”.
“Me gusta dormir con mi hijo en la cama, no nos podemos separar”.
Qué pasa con los chicos a la hora de ir a dormir
Para los chicos chiquitos dormir implica despedirse del mundo que lo rodea, de las personas que lo cuidan y entrar en el mundo de los sueños, en el que está solo. Al ir a dormir se pierden algo, quedan excluidos del espacio de los papás y entran al mundo de la noche. A veces es difícil pasar a este estado y necesitan de la presencia y sostén de los adultos para sentirse acompañados.
Que pasa con los papás a la hora de ir a dormir
El momento en que los chicos se van a dormir abre un momento para conversar entre adultos, es un momento para ver televisión tranquilos, para leer un libro, etc.
A veces a los adultos nos cuesta separarnos de nuestro hijo en este momento. Algunas de las causas pueden ser las siguientes:
Estamos solos y enfrentarnos a que el otro lado de la cama está vacío no es fácil y nuestro hijo viene a ocupar ese lugar.
Estamos cansados, nos sentimos débiles frente a los requerimientos del nene y… es más fácil dejarlo dormir con nosotros.
Trabajamos muchas horas, no lo vemos en todo el día y queremos estar con él, aunque sea durmiendo…
¿Qué hacemos?
*Tengo que estar convencido de que quiero hacer un cambio con respecto a este tema y armarme de paciencia para sostener la decisión, no ceder por el sueño.
*Explicarle por qué debe dormir en su cama, y que si te necesita vas a estar pero si se pasa lo vas a volver a llevar a su cama.
*Explicarle que cada uno tiene su lugar y que la cama grande es para los papás.
*Decirle que te quedarás a su lado hasta que se duerma si tiene miedo.
*Podemos dejarle una luz prendida y algún muñeco que lo acompañe, una linterna para qué vea al ir al baño…
*Implementar y sostener las rutinas con horarios estables: anticipar que llega la hora de dormir, darle un baño, cantarle una canción o contarle un cuento, despedirse y decirle que se verán a la mañana, etc.
*Generar un ambiente tranquilo antes de dormir, por ejemplo NO ver programas de TV, NO jugar a jueguitos que lo alteren y evitar las discusiones.
*Pedir ayuda o asesoramiento a un profesional si es necesario.
CONSEJITOS PARA PADRES: "Dejar el chupete y la mamadera"
Dejar el chupete y la mamadera
Para pensar: Qiero compartir estrategias que me comentaron algunos papás para que sus hijos dejen el chupete y la mamadera: “la tiré a la basura”, “le puse cosas negras al chupete y le dije que se lo comen las cucarachas”, “se lo llevaron los bichos”, “se lo regalamos al primito que es bebé”, “es caca, no lo podes usar más”, ”se perdió”, “lo guardamos para el hermanito”. ¿Qué piensan de esto?, ¿Qué probaron ustedes?, ¿Cómo les resultó?
¿Cuándo están preparados para dejarlos?
Cuando desaparece el reflejo de succión, alrededor del primer año del bebe. Esto no significa que porque se cumplió el año de un día al otro hay que sacárselo. La idea no es “forzarlo” sino ayudarlo a que el nene pueda dejarlo y despedirse de él.
Observemos a nuestro hijo: si está muy aferrado al chupete, si a veces pide el vaso para tomar agua, si ya come solo, si se pone el chupete cuando tiene miedo o está aburrido, etc. Hay bebés que no agarran el chupete o la mamadera, otros que lo dejan solos, otros que lo van dejando de a poco y otros a los que les cuesta mucho dejarlo. Hay chicos que primero lo dejan de día ya que es más fácil porque están entretenidos con juegos y otras actividades y a la noche lo piden y necesitan un tiempito más a la noche.
La separación
Dejar el chupete y la mamadera implica separarse de algo que quiere mucho, de algo que lo acompaña de algo que le genera mucho placer. El chupetear es una actividad imprescindible para el desarrollo psíquico de los bebes en los primeros tiempos de la vida.
No le pongamos cualidades negativas del tipo “es feo” o "No sirve más".
No lo forcemos a dejarlo antes de tiempo
No saquemos las dos cosas a al vez. (Mejor primero el chupete y luego la mamadera)
Ideas
En un artículo de Eva Giberti que escribió en "Página 12" en una publicación llamada "Escuela Para Padres", leí una sugerencia que me pareció interesante sobre cómo ayudar al bebe a separarse de la mamadera o el chupete:
“Ahora que sos grande y tenés dientes y podes morder y masticar… a ver tocate los dientitos. Ahora que podes caminar, subirte a la sillas porque tenés piernas fuertes... ¡Mirá que fuertes que son!...
Entonces ya no necesitás la mamadera que usaste cuando eras chiquito, la mamadera te ayudó a crecer, vamos a darle las gracias a la mamadera y a decirle adiós.¡Gracias querida mamadera porque me ayudaste a crecer! Ahora te digo adiós... vamos a guardarla en una cajita y se queda con nosotros, durmiendo.”
Ojo, no es magia, no crean que en todos los casos, al decir esto una vez, el nene dirá muy tranquilo "chau" y listo, seguramente a la noche volverá a pedirlo o al día siguiente querrá "despertarlo". Entonces los invito a dejar volar la imaginación y pensar nuevas estrategias.
No dejarlos crecer
A veces es a los papás y a las mamás a los que nos cuesta ayudar a nuestros hijos a dejar el chupete o la mamadera, los seguimos viendo cómo bebés, pensamos que todavía son chiquitos, que no saben tomar solos, etc.
Despedirse de estos objetos nos muestra que nuestro hijo está más grande que ya no es “el bebé”, que ya es un nene o una nena que puede usar su vaso para tomar solo, que es más autónomo y que ya no nos necesita tanto como antes. Esto muchas veces a algunos puede asustarnos o hacernos sentir mal, no necesitados, entonces retrasamos el proceso, el nene percibe lo que nos pasa y no le queda claro si es nene o bebé, si creció o no, si puede hacerlo o no.
A veces el niño logra manipularnos, no podemos con la culpa y a los 4 años nuestro hijo sigue con el chupete a cuestas.
Apurarlo a crecer
También puede darse el caso contrario, que no tengamos paciencia para acompañarlo en este proceso, que queramos que sea grande rápido y no le damos tiempo para hacer su despedida. Lo apuramos a crecer y no le enseñamos a afrontar las pérdidas y a hacer el duelo, lo cual seguramente tendrá efectos sobre futuras pérdidas que deba afrontar.
Cuando consultar
Si nuestro hijo no puede dejar el chupete o el dedo y lo vemos absorto en el chupeteo, actitud que lo lleva a apartarse del mundo, del vínculo con los otros o del juego es conveniente consultar (lo mismo vale para la mamadera)
Para pensar: Qiero compartir estrategias que me comentaron algunos papás para que sus hijos dejen el chupete y la mamadera: “la tiré a la basura”, “le puse cosas negras al chupete y le dije que se lo comen las cucarachas”, “se lo llevaron los bichos”, “se lo regalamos al primito que es bebé”, “es caca, no lo podes usar más”, ”se perdió”, “lo guardamos para el hermanito”. ¿Qué piensan de esto?, ¿Qué probaron ustedes?, ¿Cómo les resultó?
¿Cuándo están preparados para dejarlos?
Cuando desaparece el reflejo de succión, alrededor del primer año del bebe. Esto no significa que porque se cumplió el año de un día al otro hay que sacárselo. La idea no es “forzarlo” sino ayudarlo a que el nene pueda dejarlo y despedirse de él.
Observemos a nuestro hijo: si está muy aferrado al chupete, si a veces pide el vaso para tomar agua, si ya come solo, si se pone el chupete cuando tiene miedo o está aburrido, etc. Hay bebés que no agarran el chupete o la mamadera, otros que lo dejan solos, otros que lo van dejando de a poco y otros a los que les cuesta mucho dejarlo. Hay chicos que primero lo dejan de día ya que es más fácil porque están entretenidos con juegos y otras actividades y a la noche lo piden y necesitan un tiempito más a la noche.
La separación
Dejar el chupete y la mamadera implica separarse de algo que quiere mucho, de algo que lo acompaña de algo que le genera mucho placer. El chupetear es una actividad imprescindible para el desarrollo psíquico de los bebes en los primeros tiempos de la vida.
Qué NO hacer
No lo hagamos desaparecer de un día para el otro.No le pongamos cualidades negativas del tipo “es feo” o "No sirve más".
No lo forcemos a dejarlo antes de tiempo
No saquemos las dos cosas a al vez. (Mejor primero el chupete y luego la mamadera)
Ideas
En un artículo de Eva Giberti que escribió en "Página 12" en una publicación llamada "Escuela Para Padres", leí una sugerencia que me pareció interesante sobre cómo ayudar al bebe a separarse de la mamadera o el chupete:
“Ahora que sos grande y tenés dientes y podes morder y masticar… a ver tocate los dientitos. Ahora que podes caminar, subirte a la sillas porque tenés piernas fuertes... ¡Mirá que fuertes que son!...
Entonces ya no necesitás la mamadera que usaste cuando eras chiquito, la mamadera te ayudó a crecer, vamos a darle las gracias a la mamadera y a decirle adiós.¡Gracias querida mamadera porque me ayudaste a crecer! Ahora te digo adiós... vamos a guardarla en una cajita y se queda con nosotros, durmiendo.”
Ojo, no es magia, no crean que en todos los casos, al decir esto una vez, el nene dirá muy tranquilo "chau" y listo, seguramente a la noche volverá a pedirlo o al día siguiente querrá "despertarlo". Entonces los invito a dejar volar la imaginación y pensar nuevas estrategias.
No dejarlos crecer
A veces es a los papás y a las mamás a los que nos cuesta ayudar a nuestros hijos a dejar el chupete o la mamadera, los seguimos viendo cómo bebés, pensamos que todavía son chiquitos, que no saben tomar solos, etc.
Despedirse de estos objetos nos muestra que nuestro hijo está más grande que ya no es “el bebé”, que ya es un nene o una nena que puede usar su vaso para tomar solo, que es más autónomo y que ya no nos necesita tanto como antes. Esto muchas veces a algunos puede asustarnos o hacernos sentir mal, no necesitados, entonces retrasamos el proceso, el nene percibe lo que nos pasa y no le queda claro si es nene o bebé, si creció o no, si puede hacerlo o no.
A veces el niño logra manipularnos, no podemos con la culpa y a los 4 años nuestro hijo sigue con el chupete a cuestas.
Apurarlo a crecer
También puede darse el caso contrario, que no tengamos paciencia para acompañarlo en este proceso, que queramos que sea grande rápido y no le damos tiempo para hacer su despedida. Lo apuramos a crecer y no le enseñamos a afrontar las pérdidas y a hacer el duelo, lo cual seguramente tendrá efectos sobre futuras pérdidas que deba afrontar.
Cuando consultar
Si nuestro hijo no puede dejar el chupete o el dedo y lo vemos absorto en el chupeteo, actitud que lo lleva a apartarse del mundo, del vínculo con los otros o del juego es conveniente consultar (lo mismo vale para la mamadera)
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